Serra da Lousã
La leyenda de la princesa Peralta
El rey morisco Arunce construyó un castillo escondido en las montañas para proteger a su hija, la princesa Peralta. Cuando el príncipe cristiano Lausus invadió Conímbriga, los dos se enamoraron a primera vista. Huyendo al castillo de Lousã, el rey y la princesa se escondieron con sus riquezas. Lausus la buscó desesperadamente, pero nunca la encontró. Se dice que aún hoy se pueden oír los sollozos de la princesa encerrada en el castillo, esperando a su amado.
Serra do Açor
El castaño y el niño de Ladeira
Un niño encontró refugio bajo un viejo castaño durante una tormenta. El árbol, conmovido por la inocencia del niño, cobró vida y lo protegió. Desde entonces, el castaño es un símbolo de protección y sabiduría en Arganil.
Serra da Estrela
El pastor y la estrella
La leyenda de Serra da Estrela cuenta que un pastor siguió una estrella hasta el punto más alto de la cordillera, donde quedó tan fascinado que decidió quedarse a vivir allí. Cuando intentó llevar su estrella al rey, este rechazó la oferta de riquezas a cambio de la estrella, lo que la hizo feliz y la llevó a cantar para él. La cordillera, en memoria de la amistad entre el pastor y la estrella, pasó a llamarse Serra da Estrela, nombre que conserva hasta hoy.
La leyenda de Viriato
El pastor de la Serra da Estrela que se convirtió en leyenda
Hace muchos siglos, en las montañas de Lusitania, tierra que hoy forma gran parte de Portugal, vivía un pueblo intrépido y resistente: los lusitanos.
Famosos por su valentía y su conexión con la tierra, estos guerreros eran también pastores y cazadores, herederos de culturas antiguas. Entre todos ellos destacó Viriato, quien, según cuenta la tradición, antes de ser guerrero fue pastor en los valles de la Serra da Estrela. Cuando los romanos, con el objetivo de expandir su poder y territorio, traicionaron a los lusitanos en una masacre, solo unos pocos sobrevivieron a la esclavitud y la muerte. Entre ellos se encontraba Viriato, que por sus méritos y hazañas se convirtió en líder de los lusitanos.
Conocido por sus tácticas de guerrilla y emboscadas, sorprendía constantemente a los romanos con ataques rápidos y estrategias innovadoras. Su liderazgo logró mantener la independencia lusitana durante años, uniendo a miles de guerreros con el objetivo de conquistar la libertad para su tierra. La imagen del pastor que se convirtió en un brillante estratega se transformó en una leyenda que perdura hasta hoy.
Desgraciadamente, Viriato fue asesinado en el año 139 a. C. mientras dormía, traicionado por aliados sobornados por los romanos. Con su muerte terminó la resistencia lusitana más duradera, pero su legado permanece vivo como ejemplo de valentía y unión, inspirando a generaciones.